LO ESTROPEE
Debí cuidarte porque sabía que eras hermosa, que tu sonrisa y forma de ser le encantaba a todos, debí cuidarte más y soltarte menos porque ahora mi corazón
solo necesita al tuyo y fui un idiota. No me di cuenta de lo que tenía hasta que te fuiste molesta, pero amor mío te amo y estoy arrepentido de no habértelo hecho saber antes, supongo que era la maldita
costumbre de tenerte siempre que me hizo pensar que nunca te irías y termine haciéndote partir con cada estúpida acción mía, ahora me toca hacerme el fuerte, creer que estoy bien y que por
las noches cuando vaya a dormir si voy a poder o voy a dejar de soñar contigo. Mi maldito error es este desgraciado orgullo que no me deja en paz, que vine a quitármelo ya cuando era tarde, me quito la sonrisa
y estas ganas de vivir. Perdí un tesoro lo admito maldita sea, el mejor que alguien haya podido soñar. Maldita sea, no dejo de maldecir, ¿y por qué? Porque no sabía la gran mujer que tenía en mis manos y no digo esto por sentido de propiedad sino porque estabas por
decisión propia.
Y me lo advertiste. No vi las señales, no vi lo infeliz que venias siendo por mi maldita causa, no me preocupe por ti por un tiempo. No hice nada por ti y lo esperaste siempre, lo
que más amabas y valorabas era mi simple presencia y eso tan sencillo deje de brindártelo. Maldita sea.
Me siento culpable por dejarte sola y quiero retroceder el tiempo para hacer las cosas bien. Aunque no te lo dije por mucho tiempo necesito decirte lo mucho que me gustan tus ojos, mas como
ellos solían observarme, me veías como un gigante, como lo más grande en tu vida, el amor de toda tu vida y no supe apreciarlo en el momento adecuado coño, que tus labios y estar entre tus brazos
eran mis lugares favoritos en el mundo y era lo que me mantenía fuerte, la forma en la que amas es increíble, tan pero tan increíble Dios, gracias por amarme de tal manera, tú me enseñaste
a amar, gracias de verdad.
Lo estropee, pues muchas cosas las hice mal, tuve muchos errores, aunque supere muchos estando a tu lado, me hacías ver la vida de una perspectiva diferente y, ¿Cómo
no, si eras la única persona que escuchaba esta persona tan terca? Pero cariño, te quería, te amaba, en verdad te amaba y eso si lo puedo discutir con quien sea. Por un tiempo intenté fingir que no me
importabas, que eras libre de hacer con tu vida lo que quisieras y yo con la mía igual, por ese tiempo aprendí las lecciones más grandes de mi vida: nunca podré dejar de amarte, nunca podré
olvidarte, sabes que es amor cuando quieres marcharte pero no puedes y vuelves, no se sabe lo que se tiene hasta que se pierde, valorar y disfrutar más de mi vida pues no se sabe cuándo terminará eso que
tanto amabas. Cuanto daría por volver a atrás contigo, y no para cambiar algo, sino simplemente para reír más y pelear menos, menos lágrimas y más amor, darte más abrazos, más
besos, habernos visto más, más te amo. Nunca voy a ser tan rico como lo fui en esa época.
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