CUANDO NOS ENCONTRAMOS
Aun recuerdo aquel día de marzo donde aun no me importaba nada más que unas chelas, unas pangas y vacilar en la fiesta con los panas y unas chamas. Pero la vi, y señor ella era la más bella del salón y yo perro loco por conocerla. Admito haberle visto por una cuenta de red social y la verdad es que no se veía tan sublime como con su vestido negro que ella lucia esa noche. Ella tenía brackets en aquel entonces y la verdad los demás me decían que no era muy sobresaliente, que solo era "carne fresca". Creo que fue Dios quien me ilumino al decirme: "ella es" para pensar que no había nadie mas linda en el planeta y de una vez interesarme en ella, visualice una película de muchos años en tan solo 6 segundos con ella, del cielo un regalo inesperado esta señal como el café en su mirada. Yo mientras no le quitaba la mirada, no niego que la desnudaba con la mirada, sentía que la conocía de hace tiempo ya. Nací con una habilidad de persuasión increíble, interpreto muy bien los comportamientos, sentimientos y personalidades de las personas con solo verle y ella estaba muy rígida, me veía de reojo muy poco, sus labios serios no paraba de apretar, los dedos de sus manos movía disimuladamente para no aparentar que nerviosa estaba al sentir mi mirada en su perfecta cara angelical, cambiaba su pie de apoyo sin cesar y de una vez me di cuenta que yo le encantaba y que mía quería ser, yo solo reía y la observaba, la quería hacer mía para siempre aunque yo fuera un desastre.
Paso el momento de la gestación y llego el momento de la acción, le vi cerca pidiendo un cóctel en y ahí me presente, extendí mi mano y no mas dije mi nombre, donde ella no sabia que solo me estaba dedicando a estudiarla para así poseerla. Tenía una voz tan tierna, era una niña tan dulce, delicada y a la vez tan picara de esas que son todas unas malas en la cama y eso a mi me fascinaba. Estrechamos las manos y sin decir mas nada que solo nuestros nombres nos retiramos, para así poder seguirla analizando. Desde mis 15 años desarrolle una teoría del que "Un hombre cualquiera puede gustarle a una mujer, pero no cualquier hombre es capaz de enamorarle hasta el alma a una mujer para toda la vida", y en ese plan estaba, detallando cada paso y gesto que hacía aunque ella no sabía, la inteligencia siempre ganará. Pero también sabia un poco la clase de mujer que era con tan poca información, sabia que en el proceso yo perdería la cordura y me perdería en ella, no me importaba, mi teoría era: "ella conmigo haría lo que quiera, pero se derretiría a mi manera".
Me perdí un poco de su vista, no eramos nada y ya ella extrañaba mi presencia, ella creía saberlo todo y yo lograba jugar con su cabeza, eso la mataba. Hay unos pequeños parámetros que hay que conocer para mantener el coqueteo interesante y yo lo hice de forma perfecta con ella, por mas de que moría por estar al lado de ella y confesarle que moría por besarle. Me mantuve intimidante y seguro en todo momento, a veces rozando miradas con ella en picardia. Me dirigí sin pensarlo a donde se encontraba bailando ella, juntos bailamos un par de canciones en perfecta sincronía, la verdad no se si en este paso yo la cautive a ella pero ella me cautivo a mi por completo, la forma en que movía sus caderas y yo bordeándolas, su cara de seriedad, me moría por besarla al tenerla tan cerca dios mio, pero sabia que ella no era de esas de besar en una noche en aquel entonces y ambos nos retiramos. En dicha fiesta se encontraba su hermano mayor, fue un gran amigo aquel entonces y platique con el de su preciosa hermana, sin rodeos le dije que "quería que fuera mía esa mujer", el sin pensarlo me dijo que estaba bien y ayudaría en ese plan.
No volví a estar mas con ella, pero si le veía. Tengo que confesar que fue la primera vez en la que una mujer me ponía a temblar, nervioso al actuar, "El estafador salió estafado". Hasta el final de la fiesta, fue algo de dos, ambos nos acercamos y empezamos a bromear, ella tenía un sentido del humor digno de enamorarse, reímos bastante, la verdad es que nos caímos bien en el primer segundo, ella era un lucero, sera que a Dios se le cayo un ángel del cielo solo pensaba yo mientras mi corazón iba a mil por segundo y ella estaba hablando. En eso ella me dice "¡hagamos una carrera!" y yo sorprendido le digo "Bueno" (cabe destacar que a ambos se nos habían pasado los tragos). Un amigo presencio la carrera... En sus marcas...Listos?...Fuera!. Yo salí corriendo, ella no entendió muy bien el concepto de "fuera" supongo o se encontraba muy ebria podía ser y no corrió, yo me detuve antes de llegar a la meta y le dije "¿que te paso, loca?" Ella empezó a correr como loca, me paso por un lado mientras yo la observaba y llego a la linea de meta. Hasta hoy en día discutimos quien gano ese día, yo siempre defenderé mi posición de que ella solo hizo trampa.
Ya han pasado tres años, hoy en día me doy cuenta de esa bella anécdota de la "carrera", es un estilo de vida que se forma en la realidad de forma perfecta. La realidad es que después de ese día ella fue difícil y mi meta era enamorarla y ni ella misma me iba a detener y ella no hacia casi nada. Paso mas tiempo, la enamoré y la lleve a un éxtasis tan alto en el que era todo para ella, ella creía que no podía haber un mañana si yo no estaba, me atrevería a decir que dejaría su credibilidad en Dios con tal y yo me fuera quedado a su lado, pero yo de verdad la amaba y eso a ella le hacia mal, era toxico para su vida aunque ella enamorada no lo vería y decidí marcharme por mas que me doliera en el alma tenia que hacer lo correcto, tenia que cumplirle a Dios con su ángel enviado del cielo y así fue cuando me detuve en plena carrera. Ella quiso seguir, me sobrepaso, termino la carrera y se marcho. Hoy me doy cuenta que la carrera no acabo ese día y ni siquiera hoy en día ha acabado, porque uno de los individuos aun esta en el camino y el otro simplemente se ha marchado. Y si, ese individuo que se quedo soy yo y la que se marcho fue ella a pesar de todo lo que digan quien se quedo fui yo.
¿Ahora quien me trae las luces para guiarme el camino que no seas tu?.
Paso el momento de la gestación y llego el momento de la acción, le vi cerca pidiendo un cóctel en y ahí me presente, extendí mi mano y no mas dije mi nombre, donde ella no sabia que solo me estaba dedicando a estudiarla para así poseerla. Tenía una voz tan tierna, era una niña tan dulce, delicada y a la vez tan picara de esas que son todas unas malas en la cama y eso a mi me fascinaba. Estrechamos las manos y sin decir mas nada que solo nuestros nombres nos retiramos, para así poder seguirla analizando. Desde mis 15 años desarrolle una teoría del que "Un hombre cualquiera puede gustarle a una mujer, pero no cualquier hombre es capaz de enamorarle hasta el alma a una mujer para toda la vida", y en ese plan estaba, detallando cada paso y gesto que hacía aunque ella no sabía, la inteligencia siempre ganará. Pero también sabia un poco la clase de mujer que era con tan poca información, sabia que en el proceso yo perdería la cordura y me perdería en ella, no me importaba, mi teoría era: "ella conmigo haría lo que quiera, pero se derretiría a mi manera".
Me perdí un poco de su vista, no eramos nada y ya ella extrañaba mi presencia, ella creía saberlo todo y yo lograba jugar con su cabeza, eso la mataba. Hay unos pequeños parámetros que hay que conocer para mantener el coqueteo interesante y yo lo hice de forma perfecta con ella, por mas de que moría por estar al lado de ella y confesarle que moría por besarle. Me mantuve intimidante y seguro en todo momento, a veces rozando miradas con ella en picardia. Me dirigí sin pensarlo a donde se encontraba bailando ella, juntos bailamos un par de canciones en perfecta sincronía, la verdad no se si en este paso yo la cautive a ella pero ella me cautivo a mi por completo, la forma en que movía sus caderas y yo bordeándolas, su cara de seriedad, me moría por besarla al tenerla tan cerca dios mio, pero sabia que ella no era de esas de besar en una noche en aquel entonces y ambos nos retiramos. En dicha fiesta se encontraba su hermano mayor, fue un gran amigo aquel entonces y platique con el de su preciosa hermana, sin rodeos le dije que "quería que fuera mía esa mujer", el sin pensarlo me dijo que estaba bien y ayudaría en ese plan.
No volví a estar mas con ella, pero si le veía. Tengo que confesar que fue la primera vez en la que una mujer me ponía a temblar, nervioso al actuar, "El estafador salió estafado". Hasta el final de la fiesta, fue algo de dos, ambos nos acercamos y empezamos a bromear, ella tenía un sentido del humor digno de enamorarse, reímos bastante, la verdad es que nos caímos bien en el primer segundo, ella era un lucero, sera que a Dios se le cayo un ángel del cielo solo pensaba yo mientras mi corazón iba a mil por segundo y ella estaba hablando. En eso ella me dice "¡hagamos una carrera!" y yo sorprendido le digo "Bueno" (cabe destacar que a ambos se nos habían pasado los tragos). Un amigo presencio la carrera... En sus marcas...Listos?...Fuera!. Yo salí corriendo, ella no entendió muy bien el concepto de "fuera" supongo o se encontraba muy ebria podía ser y no corrió, yo me detuve antes de llegar a la meta y le dije "¿que te paso, loca?" Ella empezó a correr como loca, me paso por un lado mientras yo la observaba y llego a la linea de meta. Hasta hoy en día discutimos quien gano ese día, yo siempre defenderé mi posición de que ella solo hizo trampa.
Ya han pasado tres años, hoy en día me doy cuenta de esa bella anécdota de la "carrera", es un estilo de vida que se forma en la realidad de forma perfecta. La realidad es que después de ese día ella fue difícil y mi meta era enamorarla y ni ella misma me iba a detener y ella no hacia casi nada. Paso mas tiempo, la enamoré y la lleve a un éxtasis tan alto en el que era todo para ella, ella creía que no podía haber un mañana si yo no estaba, me atrevería a decir que dejaría su credibilidad en Dios con tal y yo me fuera quedado a su lado, pero yo de verdad la amaba y eso a ella le hacia mal, era toxico para su vida aunque ella enamorada no lo vería y decidí marcharme por mas que me doliera en el alma tenia que hacer lo correcto, tenia que cumplirle a Dios con su ángel enviado del cielo y así fue cuando me detuve en plena carrera. Ella quiso seguir, me sobrepaso, termino la carrera y se marcho. Hoy me doy cuenta que la carrera no acabo ese día y ni siquiera hoy en día ha acabado, porque uno de los individuos aun esta en el camino y el otro simplemente se ha marchado. Y si, ese individuo que se quedo soy yo y la que se marcho fue ella a pesar de todo lo que digan quien se quedo fui yo.
¿Ahora quien me trae las luces para guiarme el camino que no seas tu?.
Pero hoy en día me encuentro contento, ¿por que sabes? a pesar de los errores en su momento Dios es perfeccionista con el tiempo. Y confió en lo que me hiciste y yo te hice a ti, la promesa en amarnos y amarnos hasta el fin.
Espero les guste!
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